domingo, 16 de enero de 2011

Geobiología y Cáncer Infantil

Desde hace más de dos décadas, sabemos que los campos electromagnéticos de baja frecuencia están asociados con una predisposición a padecer leucemia, si es importante, por lo tanto evitar vivir cerca de líneas de alto voltaje, aspecto vigilado por un consultor en Geobiología.

Aquí un artículo al respecto:

Niños Que desde el Nacimiento Viven Cerca de Una Línea Eléctrica de Alto Voltaje Tienen un Riesgo Mayor de Leucemia Infantil

En 1979, los científicos publicaron el primer estudio asociando los campos eléctricos y magnéticos de extremadamente baja frecuencia - tales como los producidos por líneas eléctricas de alto voltaje - con un incremento en el riesgo de cáncer. En las siguientes dos décadas, los investigadores hicieron más estrecha la conexión de los campos magnéticos y un incremento en el riesgo de leucemia infantil, un cáncer de los glóbulos blancos.

En el 2001, la International Agency for Research on Cancer clasificó los campos magnéticos de extremadamente baja frecuencia como "posibles cancerígenos." Sin embargo, ellos notaron que la evidencia científica para esta afirmación era "limitada."

Aún hay mucho por conocer respecto a la relación entre los campos magnéticos y el cáncer. Por ejemplo, si una relación existe, ¿durante cuál periodo de la niñez es peligrosa la exposición a los campos magnéticos? ¿Por cuánto tiempo un niño tiene que estar expuesto a estos campos magnéticos para estar en un riesgo mayor de leucemia? Y, lo más importante, ¿Cómo es que los campos magnéticos provocan leucemia?

Un estudio publicado el 4 de junio del 2005 en la British Medical Journal refuerza la asociación entre la leucemia infantil y los campos magnéticos de extremadamente baja frecuencia. Éste reporta que lo niños que desde el nacimiento vivieron dentro de un radio de 200 metros (656 pies) de una línea eléctrica de alto voltaje, fueron 70% más propensos a desarrollar leucemia infantil que los niños que vivieron a más de 600 metros (1969 pies) de distancia.

Acerca del Estudio

Éste fue un estudio de caso y control, lo que significa que un grupo de niños con cáncer fue comparado con un grupo de niños sin cáncer en relación a qué tan cerca vivieron de un línea eléctrica de alto voltaje en el nacimiento

Los investigadores buscaron los registros de cáncer para identificar 29,081 niños con cáncer entre las edades de 0 a 14 años (de estos niños, 9,700 tenían leucemia.) Todos los niños nacieron en Inglaterra o Gales entre 1962 y 1995. Los niños con cáncer (pacientes de caso ) fueron comparados con niños sanos (pacientes de control ) quienes eran del mismo género y edad (dentro de seis meses) que los pacientes de caso y que habían nacido en el mismo distrito de registro de nacimiento.

Los investigadores calcularon la distancia desde la dirección del hogar en el nacimiento de todos los niños hasta la línea eléctrica de alto voltaje más cercana que hubiera existido en ese entonces.

Los Resultados

Los niños que en el nacimiento vivieron a menos de 200 metros de distancia de la línea eléctrica de alto voltaje fueron 70% más propensos a desarrollar leucemia que los niños que en el nacimiento vivieron a más de 600 metros de distancia. Los niños que en el nacimiento vivieron entre los 200 y los 599 metros de distancia de una línea eléctrica de alto voltaje, fueron 23% más propensos a desarrollar leucemia que los niños que vivieron a más de 600 metros de distancia. El incremento en el riesgo se mantuvo, incluso después de que los investigadores tomaron en consideración el nivel socioeconómico de los niños.

La proximidad a las líneas eléctricas de alto voltaje no incrementaron el riesgo de cualquier otro tipo de cáncer.

Este estudio tiene pocas limitaciones importantes. Primera, los estudios de caso y control son, por naturaleza, susceptibles de sesgo de muestreo. En otras palabras, casualmente los investigadores pueden haber seleccionado pacientes de control que vivían más lejos de las líneas eléctricas; otro grupo de control puede haber vivido más cerca de las líneas eléctricas que los pacientes de caso. Segunda, los investigadores no pudieron estimar o medir el campo magnético de las líneas eléctricas, así que los investigadores podrían no saber el nivel de campos magnéticos al que los niños realmente estaban expuestos.

¿En Qué Manera Le Afecta Esto?

Por más de 25 años, los científicos ha sospechado de que los campos magnéticos de extremadamente baja frecuencia, tales como los producidos por líneas eléctricas de alto voltaje, pueden incrementar el riesgo de cánceres en la niñez, particularmente la leucemia. Este estudio se suma a la evidencia, encontrando que los niños que vivían más cerca de la líneas eléctricas de alto voltaje fueron significativamente más propensos a tener leucemia que los niños que vivían mucho más lejos.

Pero estos resultados deben ser puestos en perspectiva. Incluso si la proximidad a la líneas eléctricas de alto voltaje incrementa el riesgo de leucemia infantil en el nivel reportado en este estudio, las líneas eléctricas sólo estarían estar asociadas con aproximadamente cinco de cada 400 a 420 casos que anualmente ocurren en Inglaterra y en Gales.

Uno de los resultados más sorprendentes de este estudio fue que incluso los niños que en el nacimiento vivieron a una distancia moderada lejos de las líneas eléctricas de alto voltaje - en una distancia en la que el nivel de los campos magnéticos se considera extremadamente bajo - fueron más propensos a desarrollar leucemia que los niños que vivieron a más de 600 metros de distancia. Eso se suma al hecho de que todavía no existen datos claro que indiquen cómo los campos magnéticos pueden causar la leucemia. La pregunta que se tiene que plantear es si algo asociado con las líneas eléctricas, que no sean los campos magnéticos, podría intervenir.

A medida que la población crece, más y más unidades vecinales tienen la probabilidad de ocupar el mismo espacio que las líneas eléctricas de alta tensión. La evidencia científica a la fecha, aunque sugiere que hay un riesgo para la salud, probablemente no provoque cambios en las leyes de distribución de zonas y la reubicación masiva de domicilios. Incluso sin evidencia firme, parece claro que la mayoría de los padres preferirían criar a sus hijos pequeños lo más lejos posible de estos campos electromagnéticos. Muchos no tendrán esa opción.

FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:

American Cancer Society
www.cancer.org

National Cancer Institute
National Institutes of Health
www.cancer.gov

Fuentes:

Draper G et al. Childhood cancer in relation to distance from high voltage power lines in England and Wales: a case-control study. BMJ . 2005; 330:1290-1294.

O’Dickinson H. The causes of childhood leukemia. BMJ . 2005; 330:1279-1280.

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